Salento es un pueblo tranquilo lleno de lugares encantadores como restaurantes con temáticas típicas del Quindío, tiendas de artesanía donde encuentras todo tipo de accesorios como collares, aretes, manillas, pinturas, sombreros entre otros donde son fabricados a mano por los mismos Quindianos. No puedes olvidar el café. es definitivamente un placer poder probar el café de Salento además de varios tipos que vienen desde Filandia y otros sitios del  eje cafetero. 

Travesía por una finca cafetera es una actividad popular y fantástica que puedes hacer en el pueblo. Aprendes todo sobre el cafe desde como se siembra, el proceso, la extracción y todo hacerca del cafe. Por otra parte encuentras varios miradores para contemplar el paisaje y el pueblo hermoso lleno de casas coloridas y bien conservadas. Encuentras cabalgatas por varias salidas del pueblo y sin mencionar las fiestas que preparan en temporadas navideñas y de año nuevo.  Este pueblo de casas coloridas y balcones adornados de flores cuenta entre los residentes algunos extranjeros que algún día legaron y decidieron quedarse atrapados por el encanto del lugar. Por eso es recuente encontrarse en cualquier esquina con argentinos, italianos, franceses, americanos o españoles; incluso, algunos de ellos recién entrados en las estupendas calles de Salento, deambulando aún con su equipaje terciado en busca de la atmósfera cultural y de las maravillas del paisaje.

Otra llamativa característica en los alrededores del parque la aportan los clásicos yipaos, pequeños jeeps que inician muy temprano el desfile desde y hacia las veredas aledañas; como es costumbre, cargados hasta los espejos de pasajeros, café, plátano e inimaginables acarreos.